Hoy 29 de agosto del presente, cuando no se les permitió a los trabajadores avanzar por la Alameda para protestar, se me vino a la memoria unas palabras de un Presidente que creyó en sus ideales y murió por ellos, luchando junto con algunos mártires que realmente eran compañeros, ya que se quedaron junto a él para luchar y defender esos ideales y a su pueblo.
Pero si él estuviera viendo lo que está ocurriendo en Chile, donde hace 17 años gobierna la coalición formada por gente que dice ser socialista y representativos de los ciudadanos más modestos de este país, sentiría vergüenza de ver cómo sus correligionarios gobiernan actualmente. Los mismos que en su época no se quedaron luchando con él por su causa, sino que salieron fuera del país y después volvieron como héroes para solamente usufructuar lo ganado por la lucha que dio el pueblo donde hubieron modestos trabajadores que sufrieron y murieron combatiendo por los derechos de los más desposeídos.
Estos mismos señores, que dicen ser socialistas y que ninguno vive cerca de la clase trabajadora, ya que ahora son los nuevos ricos que disfrutan de las bondades del modelo económico que les permite a todos ellos habitar en el sector oriente de la capital, junto a todos los poderosos. Estos son los nuevos tiranos que están en contra de los trabajadores y en favor de los grandes capitales que se han acrecentado más y más con el sudor y el esfuerzo de miles de trabajadores, que reciben unos miserables sueldos y que ni siquiera tienen derecho a expresarse libremente, porque el Gobierno los reprime violentamente con la fuerza pública, creando un ambiente tenso y violento para culpar a los trabajadores y así poder tratarlos como simples delincuentes.
A lo menos, se puede valorar que muchos ciudadanos trabajadores tuvieron fuerza y perdieron el miedo de expresarse, sin perjuicio que podían quedar sin trabajo al estar desarrollando un paro de actividades. Todos tenemos derecho a voz y no solamente algunos ciudadanos que son privilegiados de este país.
Pero si él estuviera viendo lo que está ocurriendo en Chile, donde hace 17 años gobierna la coalición formada por gente que dice ser socialista y representativos de los ciudadanos más modestos de este país, sentiría vergüenza de ver cómo sus correligionarios gobiernan actualmente. Los mismos que en su época no se quedaron luchando con él por su causa, sino que salieron fuera del país y después volvieron como héroes para solamente usufructuar lo ganado por la lucha que dio el pueblo donde hubieron modestos trabajadores que sufrieron y murieron combatiendo por los derechos de los más desposeídos.
Estos mismos señores, que dicen ser socialistas y que ninguno vive cerca de la clase trabajadora, ya que ahora son los nuevos ricos que disfrutan de las bondades del modelo económico que les permite a todos ellos habitar en el sector oriente de la capital, junto a todos los poderosos. Estos son los nuevos tiranos que están en contra de los trabajadores y en favor de los grandes capitales que se han acrecentado más y más con el sudor y el esfuerzo de miles de trabajadores, que reciben unos miserables sueldos y que ni siquiera tienen derecho a expresarse libremente, porque el Gobierno los reprime violentamente con la fuerza pública, creando un ambiente tenso y violento para culpar a los trabajadores y así poder tratarlos como simples delincuentes.
A lo menos, se puede valorar que muchos ciudadanos trabajadores tuvieron fuerza y perdieron el miedo de expresarse, sin perjuicio que podían quedar sin trabajo al estar desarrollando un paro de actividades. Todos tenemos derecho a voz y no solamente algunos ciudadanos que son privilegiados de este país.