lunes, 1 de octubre de 2007

WENA NATY

Todos la indican con el dedo, como si fuera ella la culpable, una niña de catorce años que lo único que quizo hacer es ser reconocida por sus pares, ya que dentro de su existencia no siente el cariño y afecto de los que debieran darselos. Esos son los realmente culpable de lo que hizo esta inocente niña. Quizas ella tiene muchas cosas materiales en su hogar, quizas no le falte nada porque sus padres se esfuerzan trabajando y trabajando para poder darle todo. Pero, no estará faltando lo más importante, que es el afecto, el cariño, el decirle una palabra de amor. A lo mejor, con tanto esfuerzo laboral, no tenemos el tiempo para detenernos un momento y expresar estos sentimientos en nuestro hogar. Por ahi, quizas este el problema, es que nos hemos convertidos en máquinas para hacer dinero y poder entregar más cosas a nuestras familias. Porque eso es lo que nos vende esta sociedad. Dinero que creemos que nos van a ser mas felices y al final nos hace ser unas máquinas sin corazon ni sentimientos.

1 comentario:

Hoogo dijo...

Ahora es toda una generación la que se siente identificada con esa lesera...

Mal que mal, Nicolás Copano lo tomó para promocionar la película del Rumpy y la idea prendió como pasto seco.

Saludos =)